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jueves, 2 de diciembre de 2010

llueve !!

Hoy me he levantado y el dolor, me ha apretao los dientes
por el pasillo me olía a café, pero de repente
he caído en la cuenta de que no estas tú
me volví a la cama y apagué la luz.
Empezó pidiendo tiempo y el espacio que quería 
era casi exterior, ya se que esto es ley de vida,
pero más bien es vida sin ley

Llueve, llueve y como siempre no a gusto de todos
Llueve, llueve y mientras nos mojamos como tontos
Llueve, llueve y en un simple charco a veces nos ahogamos

Hoy me he vuelto a despertar sin ti, puedo acostumbrarme
lo que peor llevo es el olor, que en mi alma dejaste
Eras la flor mas bonita de un jardín,
lleno de malezas y ortigas sin ti.
Empezó pidiendo tiempo y el espacio que quería 
era casi exterior, ya se que esto es ley de vida,
pero más bien es vida sin ley

Llueve, llueve y como siempre no a gusto de todos
Llueve, llueve y mientras nos mojamos como tontos
Llueve, llueve y en un simple charco a veces nos ahogamos

Si soy cariñoso dices que te agobio
si me alejo un poco que paso de ti
si te hago un regalo dices que te compro
y si no lo hago tengo algo por ahí

si miro a una chica te pones de morros
y sino me dices deja de fingir
el caso en que nunca sea a gusto de totos
siempre...

Llueve, llueve y como siempre no a gusto de todos
Llueve, llueve y mientras nos mojamos como tontos
Llueve, llueve y en un simple charco a veces nos ahogamos



MELENDI- LLUEVE



sábado, 30 de octubre de 2010

hoy coNVErso cON miGueL !!

que como el sol sea mi verso ..
más grande y dulce cuanto más viejo…
Que mi voz suba a los montes y baje a la tierra y truene
eso pide mi garganta desde ahora y desde siempre.
Aquí estoy para vivir mientras el alma me suene
y aquí estoy para morir cuando la hora me llegue.
Y si me muero, que muera con la cabeza muy alta,
muerto y veinte veces muerto, la boca contra la grama.
Cantando espero a la muerte, que hay ruiseñores que cantan
encima de los fusiles y en medio de las batallas.
No, no hay cárcel para el hombre, no podrán atarme, no,
este mundo de cadenas me es pequeño y exterior,
¿quién encierra una sonrisa?, ¿quién amuralla una voz?
A lo lejos tu más sola que la muerte, la una y yo.
A lo lejos tu sintiendo en tus brazos mi prisión,
en tus brazos donde late la libertad de los dos…
… libre soy, siénteme libre, libre soy, solo por amor.
El se llama barro, aunque Miguel se llame,
sentado sobre los muertos el alma se relame
es su sino sangriento afilado hacia el papel
yo navego entre sus versos, hoy converso con Miguel.
Desperté de ser niño, nunca despiertes,
triste llevo la boca, ríete siempre,
Siempre en la cuna, defiendo la risa pluma por pluma.
Músicas exasperadas, duras como botas, huellan
la faz de las esperanzas y de las entrañas tiernas.
Crepita el alma, la ira. El llanto relampaguea,
¿Para qué quiero la luz si tropiezo con las tinieblas?
Un carnívoro cuchillo, de ala dulce y homicida
sostiene un vuelo y un brillo alrededor de mi vida.
Rayo de metal crispado fulgentemente caído,
picotea mi costado y hace en él un triste nido.
Pero al fin podré vencerte, ave y rayo secular,
corazón, que de la muerte nadie ha de hacerme dudar.
Sigue, pues, sigue cuchillo, volando, hiriendo, algún día
se pondrá el tiempo amarillo sobre mi fotografía.
El se llama barro, aunque Miguel se llame,
sentado sobre los muertos el alma se relame
es su sino sangriento afilado hacia el papel
yo navego entre sus versos, hoy converso con Miguel.
Vientos del pueblo le llevan hasta el último rincón,
es vecino de la muerte y le sobra el corazón.
Voz de campesino, su sangre es un camino cruel,
yo navego entre sus versos, hoy converso con Miguel.
Por las calles voy dejando algo que voy recogiendo,
pedazos de vida mía venidos desde muy lejos.
Como una fontana que, eterna en brotar persiste,
como un sendero me iré y no acabaré de irme.
Beso soy, sombra con sombra.
Beso, dolor con dolor.
Por haberme enamorado, corazón sin corazón.
De las cosas, del aliento sin sombra de la creación,
sed con agua en la distancia pero sed alrededor.
Lucho contra la sangre, me debato
contra tanto zarpazo y tanta vena.
Y cada cuerpo que tropiezo y trato,
es otro borbotón de sangre, otra cadena.
¿No cesara este rayo que me habita?
¿No cesará esta terca estalactita?
No quiero dormir-morir, no quiero morir durmiendo
en sagrada tierra estéril, yo quiero morir viviendo.
El se llama barro, aunque Miguel se llame,
sentado sobre los muertos el alma se relame
es su sino sangriento afilado hacia el papel
yo navego entre sus versos, hoy converso con Miguel.
Vientos del pueblo le llevan hasta el último rincón,
es vecino de la muerte y le sobra el corazón.
Voz de campesino, su sangre es un camino cruel,
yo navego entre sus versos, hoy converso con Miguel.
El llegó con tres heridas…
La del amor…
La de la muerte…
La de la vida…
Hijo de la luz y de la sombra… Miguel Hernández.



jueves, 21 de octubre de 2010

nOChe DE luna LLEna !!


                              
                                       
Noche blanca en que el agua cristalina
duerme queda en su lecho de laguna,
sobre la cual redonda llena luna
que ejército de estrellas encamina.
            
Vela, y se espeja una redonda encina
en el espejo sin rizada alguna;
noche blanca en que el agua hace de cuna
de la más alta y más honda doctrina.
            
Es un rasgón del cielo que abrazado
tiene en sus brazos la Naturaleza;
es un rasgón del cielo que ha posado
            
y en el silencio de la noche reza
la oración del amante resignado
sólo al amor, que es su única riqueza

martes, 19 de octubre de 2010

sObeR - DerrOtADo !!

http://www.youtube.com/watch?v=pBsC5qUi6bg


Estoy aquí contádome
a mi mismo lo que fui.
Recordaré las veces que corriste tras de mi.
Yo vacié mi esencia
en cada verso que escribí
y volcaré la rabia y el desprecio..

Quiero saltar para olvidar,
estrellarme en el fondo del mar,
quiero volar para soñar que es mejor asi.
No dejaré de enloquecer
aunque el suelo muestre su frialdad. Me abandoné y no volveré
a respirar por ti.

Me confundí remando en la batalla del vivir.
Malgasté la munición
en guerras sin sufrir.
Ejecuté a pobres inocentes sin razón
y condené a cadena perpetua
al corazón.

Quiero saltar para olvidar,
estrellarme en el fondo del mar,
quiero volar para soñar que es mejor asi.
No dejaré de enloquecer
aunque el suelo muestre su frialdad. Me abandoné y no volveré
a respirar por ti.

Alguna vez siento miedo
al mirarme en el espejo
esperando la cordura
que no tuve ni retengo.
Ahora el tiempo se hace eterno,
se ha parado por momentos,
la duda...lo aguantaré

Quiero saltar para olvidar,
estrellarme en el fondo del mar,
quiero volar para soñar que es mejor asi.
No dejaré de enloquecer
aunque el suelo muestre su frialdad. Me abandoné y no volveré
a respirar por ti.

domingo, 17 de octubre de 2010

maldita sea mi suerte ( los suaves )

Maldita sea mi suerte
maldita esta historia sin fin
mezcla de vida y de muerte
que me ha tocado sufrir.
Maldita sea para siempre
la estrella bajo la que nací
que al infierno se la lleven
que nunca más salga de allí.
No hay pena que no me ronde
Me parte hasta un rayo de sol
Mis ilusiones se esconden
lo que veis.. es lo que soy.

Maldito el año del cerdo
enero desgraciado mes
de aquel perdido invierno
triste día veintitrés.
Y que en las listas del tiempo
no se olviden esta vez
de borrar aquel momento.
Horas: las malditas seis.

No hay pena que no me ronde
Me parte hasta un rayo de sol
Mis ilusiones se esconden
lo que veis.. es lo que soy.

Antes de irme para siempre
Os diré que hasta hoy
No fui loco ni cuerdo
Lo que ves... es lo que soy

martes, 12 de octubre de 2010

atraviesa la muerte con herrumbrosas lanzas (miguel hernandez )

Atraviesa la muerte con herrumbrosas lanzas,
y en traje de cañón, las parameras
donde cultiva el hombre raíces y esperanzas,
y llueve sal, y esparce calaveras.
Verdura de las eras,
¿qué tiempo prevalece la alegría?
El sol pudre la sangre, la cubre de asechanzas
y hace brotar la sombra más sombría.
El dolor y su manto
vienen una vez más a nuestro encuentro.
Y una vez más al callejón del llanto
lluviosamente entro.
Siempre me veo dentro
de esta sombra de acíbar revocada,
amasado con ojos y bordones,
que un candil de agonía tiene puesto a la entrada
y un rabioso collar de corazones.
Llorar dentro de un pozo,
en la misma raíz desconsolada
del agua, del sollozo,
del corazón quisiera:
donde nadie me viera la voz ni la mirada,
ni restos de mis lágrimas me viera.
Entro despacio, se me cae la frente
despacio, el corazón se me desgarra
despacio, y despaciosa y negramente
vuelvo a llorar al pie de una guitarra.
Entre todos los muertos de elegía,
sin olvidar el eco de ninguno,
por haber resonado más en el alma mía,
la mano de mi llanto escoge uno.
Federico García
hasta ayer se llamó: polvo se llama.
Ayer tuvo un espacio bajo el día
que hoy el hoyo le da bajo la grama.
¡Tanto fue! ¡Tanto fuiste y ya no eres!
Tu agitada alegría,
que agitaba columnas y alfileres,
de tus dientes arrancas y sacudes,
y ya te pones triste, y sólo quieres
ya el paraíso de los ataúdes.
Vestido de esqueleto,
durmiéndote de plomo,
de indiferencia armado y de respeto,
te veo entre tus cejas si me asomo.
Se ha llevado tu vida de palomo,
que ceñía de espuma
y de arrullos el cielo y las ventanas,
como un raudal de pluma
el viento que se lleva las semanas.
Primo de las manzanas,
no podrá con tu savia la carcoma,
no podrá con tu muerte la lengua del gusano,
y para dar salud fiera a su poma
elegirá tus huesos el manzano.
Cegado el manantial de tu saliva,
hijo de la paloma,
nieto del ruiseñor y de la oliva:
serás, mientras la tierra vaya y vuelva,
esposo siempre de la siempreviva,
estiércol padre de la madreselva.
¡Qué sencilla es la muerte: qué sencilla,
pero qué injustamente arrebatada!
No sabe andar despacio, y acuchilla
cuando menos se espera su turbia cuchillada.
Tú, el más firme edificio, destruido,
tú, el gavilán más alto, desplomado,
tú, el más grande rugido,
callado, y más callado, y más callado.
Caiga tu alegre sangre de granado,
como un derrumbamiento de martillos feroces,
sobre quien te detuvo mortalmente.
Salivazos y hoces
caigan sobre la mancha de su frente.
Muere un poeta y la creación se siente
herida y moribunda en las entrañas.
Un cósmico temblor de escalofríos
mueve temiblemente las montañas,
un resplandor de muerte la matriz de los ríos.
Oigo pueblos de ayes y valles de lamentos,
veo un bosque de ojos nunca enjutos,
avenidas de lágrimas y mantos:
y en torbellino de hojas y de vientos,
lutos tras otros lutos y otros lutos,
llantos tras otros llantos y otros llantos.
No aventarán, no arrastrarán tus huesos,
volcán de arrope, trueno de panales,
poeta entretejido, dulce, amargo,
que al calor de los besos
sentiste, entre dos largas hileras de puñales,
largo amor, muerte larga, fuego largo.
Por hacer a tu muerte compañía,
vienen poblando todos los rincones
del cielo y de la tierra bandadas de armonía,
relámpagos de azules vibraciones.
Crótalos granizados a montones,
batallones de flautas, panderos y gitanos,
ráfagas de abejorros y violines,
tormentas de guitarras y pianos,
irrupciones de trompas y clarines.
Pero el silencio puede más que tanto instrumento.
Silencioso, desierto, polvoriento
en la muerte desierta,
parece que tu lengua, que tu aliento,
los ha cerrado el golpe de una puerta.
Como si paseara con tu sombra,
paseo con la mía
por una tierra que el silencio alfombra,
que el ciprés apetece más sombría.
Rodea mi garganta tu agonía
como un hierro de horca
y pruebo una bebida funeraria.
Tú sabes, Federico García Lorca,
que soy de los que gozan una muerte diaria.